¿Qué son los Yoga sûtras de Patanjali?

Durante nuestras formaciones de Rishikul Yogshala in Spanish en India, estudiamos el tratado más conocido y eficaz sobre la ciencia de yoga; Los “Yoga Sūtras” de Patañjali. Obviamente no todo el texto, ya que ello supone años de estudio, comprensión y práctica, pero sí vemos los Sūtras que describen qué es el Yoga, las aflicciones del cuerpo y las fluctuaciones de la mente; obstáculos que un aspirante pueda encontrase en su camino para el desarrollo espiritual. También, los sūtras que describen el sendero de los ocho miembros (Ashtanga) del yoga; Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana, Samadhi; una hoja de ruta que no pretende más que recordar al neófito algo que ya sabe; que es intrínseco en la naturaleza del propio ser.

Este articulo no pretende simular ser un estudio sobre algo tan complejo y respetado, sino más bien un breve y humilde resumen de algunos de sus aspectos más básicos que se tocan durante las formaciones de Yoga en India en Español. Están basadas en mis propios apuntes de mis maestros y lectura de la traducción en español de B.K.S. Iyengar sobre los Yoga Sūtras. También de la lectura de “Las Claves del Yoga” de Danilo Hernández.  Agradezco a todos ellos, a mis profesores y gurús por permitirme mantenerme en este proceso continuo de aprendizaje, en especial a mis profesores de filosofía de quienes sigo disfrutando cada día. Especial cariño y respeto a Prana Ji y Vimal Suarma.

Sūtra es una palabra en sánscrito que quiere decir; hilo o cuerda. Se traduce como aforismo. Un Sutra por lo tanto es un aforismo lleno de significado y erudición; compacto y conciso, no hay palabras superfluas. Me gusta emplear la frase de: “ tirar del hilo”, que solemos utilizar comúnmente en España, ya que cuando empezamos a desglosar el significado enterrado en cada aforismo nos encontramos ante una gramática perfecta, compleja y eterna que parece nunca acabar, cada uno de ellos desentierra un tesoro de sabiduría.  En la tradición se describen los sūtras como cada una de las perlas o cuentas en un hilo o cuerda que forman un hermoso collar de sabiduría.

El sistema de los “Yoga Sūtras” de Patañjali, conocido también como el Yoga Clásico, está compuesto por un total de 196 aforismos precisos y profundos llenos de significado y erudición. Cada uno de ellos es un descubrimiento profundo para guiar al aspirante (sādhaka) hacia el conocimiento de su propia naturaleza.

Estos 196  Sūtras (aforismos) de Patañjali están divididos en cuatro capítulos o Pādas (partes) que abarcan todos los aspectos de la vida, empezando por un código de conducta, su práctica y beneficios, finalizando con la autorrealización como ser humano que ve su propio Sí-mismo. Estos capítulos son:

Samādhi Pāda (sobre contemplación y explicación). 51 Sūtras.

Sādhana Pāda: (sobre práctica). 55 Sūtras.

vibhūti Pāda: (sobre propiedades y beneficios). 56 Sūtras.

Kaivalya Pāda: (sobre la emancipación y Libertad del ser). 34 Sūtras.

Estos cuatro Pādas corresponden a los cuatro varnas (diferentes tipos o etapas en la evolución del hombre), o divisiones de trabajo según el hinduismo: śūdrā (clase trabajadora), vaiśya (clase comerciante), ksatriya (clase guerrera), brāhmana (clase sacerdotal, quien ha realizado la consciencia del Sí-mismo).

También corresponden con los cuatro āśramas o etapas de la vida en la tradición hinduista: brahmachary-āśrama (estudiante), grhasth-āśrama (padre de familia), vānaprastha-āśrama (ermitaño. Comienzo del desapego familiar), sannyāsī- āśrama (asceta; renuncia completa a todo apego material y mundano).

Como a la vez con los cuatro purusārthas o metas de la vida del hombre: dharma (cumplimiento del deber), artha (adquisición de riqueza), kāma ( gratificación de los deseos), y moksa ( emancipación, liberación final). Como con los tres gunas o cualidades de la naturaleza (sattva, rajas y tamas), más el cuarto estado más allá de ellos; el que es liberado de ellos (gunātīta).

En el último Sūtra del cuarto capítulo (Kaivalya Pādā), Patañjali habla de la culminación de purusārthas y gunas como el objetivo último y más elevado de la práctica del Yoga.

IV.34. “puruṣa-artha-śūnyānāṁ guṇānāṁ-pratiprasavaḥ kaivalyaṁ svarūpa-pratiṣṭhā vā citiśaktiriti”. (पुरुषार्थशून्यानां गुणानां प्रतिप्रसवः कैवल्यं स्वरूपप्रतिष्ठा वा चितिशक्तिरिति) 

“Kaivalya, liberación, llega cuando el yogui ha colmado los purusārthas, las cuatro metas de la vida, y ha trascendido los gunas. Metas y gunas regresan a su fuente, y la consciencia se establece en su propia pureza natural”   Traducción e interpretación según de B.K.S. Iyengar en “Luz sobre los Yoga Sūtras de Patañjali”

Se desconoce la fecha exacta en la que fueron escritos los Yoga Sūtras de Patañjali, e incluso, la fecha precisa en la que el propio autor vivió. Hay mucha leyenda alrededor de la figura de Patañjali, considerándolo tanto a él como a sus propios tratados de origen divino. Se alude a él como un Svayambhū; un alma encarnada y evolucionada a voluntad propia para ayudar a la humanidad. Pero no hablaré aquí, en este articulo, sobre el aura mitológica que encierra su leyenda.

Lo que sí sabemos sobre el sabio Patañjali es que escribió tres importantes textos; sobre Gramática, Medicina (Ayurveda), y Yoga. En la primera parte del Mantra de invocación  a Patañjali se puede apreciar este dato, y la importancia y respeto que se le da al Gran Sabio:

“Yogena cittasya padena vacam

malam sarirasya ca vaidyakena

yopakarottam pravaram muninam

Patanjalim pranjalir anato’smi”

“ Me inclino ante el más noble de los sabios, Patañjali, que nos dio el yoga para la serenidad de la mente, la gramática para la pureza de la lengua y la medicina para la perfección del cuerpo, te saludo”.

Los estudios Históricos datan los “Yoga Sūtras” alrededor del 500 A.C. Ya que es durante esa época que el estilo gramatical en el que se escribía era en sūtra. El estilo gramatical de ese momento compactaba el significado en concisos aforismos llenos de sabiduría. Así pues Sūtra es un estilo gramatical.

Esto no quiere decir que Patañjali inventara el Yoga. Él hizo un estudio sistemático y preciso de las enseñanzas “Raja Yoga” que eran transmitidas en la tradición Samkhya (Buda estudió Samkhya), y las recopiló en esta magistral obra filosófica para el estudio y beneficio de la humanidad. Es gracias a Patañjali que el yoga adquiere la categoría de Darshana. Los Darshanas son los seis sistemas o escuelas filosóficas de la India que aceptan la autoridad de los “Vedas. Esas seis escuelas son: Mimansa, Vaisheshika, Nyaya, Vedanta, Samkhya y Yoga.

Es difícil, por otra parte, precisar el origen histórico del yoga. Algunos estudios consideran que tiene más de siete mil años, con lo que sería anterior a los “Vedas” (los libros más antiguos de la humanidad). Creo que es una tarea imposible e inútil el tratar de ponerle fecha de nacimiento al yoga ya que es una actitud personal intrínseca en el ser humano desde su origen como búsqueda y desarrollo personal, una técnica integral de bienestar y evolución de la consciencia ; el yoga nace con nosotros y transmuta con nosotros. Pertenece al inconsciente colectivo. Hay incluso estudios que evidencian que era practicado en las culturas precolombinas de América.  ¡Cómo podemos decir cuándo o quién inventó el Yoga cuando es una ciencia tan antigua como la humanidad!

El Yoga es una ciencia viva, igual que el lenguaje, se va adaptando a las condiciones socioculturales de cada tiempo, de esta forma se ha ido introduciendo en diferentes culturas y tradiciones. El yoga psicofísico (hatha-yoga), comúnmente denominado yoga físico, tal como lo conocemos ahora, nace varios siglos después; alrededor del siglo IV, ante la necesidad de adaptación debido a ciertos abusos que, en nombre de la espiritualidad se estaban cometiendo. Se seleccionaron, separaron, ordenaron y adaptaron ciertas técnicas spico-fisiológicas con el fin de facilitar el acceso a los practicantes de aquella época que carecían de suficientes cualidades mentales. Empezando por purificar primero los elementos corporales facilitando el control sobre la mente con las Asanas, Shatkatmas y Pranayamas, purificando así los canales energéticos y equilibrando el sistema nervioso y endocrino. Se sigue con Mudras y Bandhas que inducen a los estados interiorización y meditación, de forma que se vaya despertando una buena cualidad de consciencia. Así, de forma natural y orgánica surge el contacto; acceso, de Yama y Niyama. Al revés que en el Raja Yoga de Patañjali.

El “Hatha Yoga Pradipika” de Swatmarama (Siglo XIV d.c), es quizás el manual escrito de Hatha Yoga más importante. Esta obra persigue la integración entre las disciplinas físicas y las practicas espirituales más elevadas del Raja Yoga. Aunque este texto no hace mucho hincapié en los códigos morales y de autodisciplina de Yama y Niyama que son el punto de partida de los “Yoga Sūtras” de Patañjali. En sus dos primeros versos hace referencia a esto:

I.1“Saludo a Shiva, el primer Señor del Yoga que enseñó el haṭhavidyā a (su esposa) Pārvatī el cual, como una escalera, para aquellos que desean ascender, conduce hacia el rājayoga”

I_2. “El yogui Svātmārāma, después de saludar solemnemente a su maestro, establece desde el principio que el haṭhavidyā es solamente un medio para la realización del rājayoga”.

Lo que sí sabemos es que aunque el yoga despertara en India, hay un creciente interés en nuestra cultura Occidental. Se va convirtiendo, cada vez más en una necesidad especifica de nuestro tiempo, ya que es un conjunto de valiosas técnicas milenarias para el auto desarrollo, el control de los pensamientos, la calma mental, la evolución de la consciencia y el manejo de poderosas energías internas. Por su capacidad de desautomatizacón, ya que requiere de la atención plena, está convirtiéndose cada vez más en una herramienta imprescindible en un mundo que sufre corriendo como si el tiempo padeciera de eyaculación precoz; un constante estrés que nos aleja del cultivo del equilibrio, que nos hace olvidar el arte de vivir y nuestro potencial liberador.

El interés Occidental por el Yoga  y sus beneficios no es algo reciente. Recojo un texto de Ramiro Calle “ El Gran Libro del Yoga”

“Recordemos que ya Alejandro Magno se dejó instruir por un yogui

jaina de nombre Kalano y que desde aquellos remotos días empezaron a ser numerosos los

filósofos, místicos, pensadores, viajeros sobresalientes, peregrinos y escritores de nuestro

hemisferio interesados por las enseñanzas del yoga e incluso entusiasmados por sus textos

espirituales. A propósito de los Upanishads, Schopenhauer declaró: «Han sido el consuelo

de mi vida y de mi muerte». Del mismo modo, Hermann Hesse destacaría hace casi ocho

décadas que si algo le urgía a Occidente era la práctica del yoga, y antes que él

innumerables intelectuales y pensadores como Victor Hugo, Lamartine, Pierre Loti,

Romain Roland y tantos otros habrían de interesarse vivamente por el pensamiento de la

India”

Sí, como técnica de estudio y desarrollo personal, es nombrado en numerosos textos clásicos “Vedas” . Por mencionar algunos, por ejemplo: por primera vez son mencionados conceptos básicos del Prana o energía y su vinculación directa con la respiración, así como se mencionan los centros y canales psiquico-energeticos de los Nadis y Chakras en  “Rigveda y Atharvaveda”. En La “Yogacundamani Upanishad “ describe aspectos prácticos de las Asanas, Pranayama y chakras. La “La Manduky Upanishad “ describe las características del Mantra Om. Los últimos “Vedas” que son las “Upanishads”, dan soporte a la filosofía Vedanta y su  mensaje esencial es que el Ser ( esencia de uno mismo) solo puede conocerse a través de la unión (Yoga) y no por la especulación. El ser no puede realizarse fuera de uno mimo, sino en nuestro interior más profundo. Otros textos importantes, por mencionar algunos, en los que se mencionan aspectos del yoga son: “Mahabharata”, “Ramayana” y “Yoga Vashishtha” (info basada en “Las Claves del Yoga” Danilo Hernanéz)

Fue posteriormente cuando aparecieron los “Yoga Sūtras” de Patañjali. Donde por primera vez se sistematiza la práctica del Raja Yoga (yoga mental). Recogiendo y ordenando toda la práctica del Yoga. Equívocamente suele identificarse al Raja Yoga con el sistema que formuló Patañjali en los “yoga Sūtras”, pero, sin embargo, los “Yoga Sūtras” son un sistema especifico del Raja Yoga.

Por aquel entonces, presuponemos que, los criterios intelectuales y el conocimiento espiritual eran de un nivel más elevado, y que la búsqueda interior resultaba más accesible de lo que es actualmente para nosotros ( más en contacto con uno miso, con la naturaleza y sin tanta distracción), ya que el libro comienza en su primer capítulo tratando aspectos tan avanzados y sutiles como lo es el aspecto de la consciencia.

Los “Yoga Sūtras” comienzan con su primer aforismo;  “Atha Yogānusāsanam” (अथ योगानुशासनम्) Sutra I.1

Se suele traducir este primer aforismo como: Ahora la disciplina o enseñanza del yoga comienza. Pero hay un tesoro detrás de este aforismo. Aquí comenzamos a entender la complejidad que tienen los Sūtras. Por otra parte nos encontramos con dificultades a la hora de traducir correctamente cada palabra en sanscrito que tienen varios significados y hay que tener en cuenta el contexto y la intención con la que son escritos.

Atha: ahora, Presente; en este momento. Continuación de. Auspicioso, bendición. Para el Sabio denota continuación, nuevo comienzo, ya que el no empieza nada, sino que continua con las enseñanzas ya desarrolladas en antiguos textos. Hemos visto que él recopilo y sistematizo la disciplina del yoga. Además, también, debe considerarse que continua con la culminación de sus obras, tras haber escrito sobre gramática y ayurveda. La gramática es imprescindible para la comprensión y comunicación, y la medicina ayurvédica para el equilibrio del cuerpo. Estas dos obras preparan el terreno para la consumación y exploración de la disciplina del yoga que se expondrá en los “Yoga Sūtras”.

Otra de las interpretaciones de este “Atha”, ahora, entonces y por lo tanto, continua; es que esa continuación hace referencia a la relación entre maestro y discípulo ya que nada es nuevo para uno ni para el otro. El Maestro, siguiendo las enseñanzas de una tradición o linaje, elegía al discípulo que ya tenía adquiridas ciertas cualidades y preparación previas; estaba preparado para recibir la disciplina del yoga. Un Ejemplo de esto lo podemos encontrar en el Baghavad Guita, donde Arjuna es guiado por Krishna en su camino a la guerra.

Ese ahora (Atha), es el mismo ahora; presente, el aquí y ahora del que tanto se habla; donde la mente no está condicionada por el factor tiempo. Pero lo que llegamos a cazar del presente es el más reciente pasado, ya que en cuanto pronunciamos la palabra ahora y la procesamos con nuestro intelecto, ya es pasado. Es un continuado continuo porque el presente no existe como tal; no llegamos a alcanzarlo, cuando queremos entenderlo, ya es pasado. Este “arora”, este presente es el estar en tu propia presencia, en ese estado donde no existe el tiempo ni el espacio, sólo tú en comunión con tu intima naturaleza.

Pero, y esto no a terminado, de aquí la complejidad de los Sūtras. Este Atha también es un Mantra en sí, tan importante como Om. Un sonido sagrado. En la tradición todo comienza con un Mantra, una oración auspiciosa. Era extraño que un texto de esta magnitud no comenzara con una oración. Pues ese Atha es en sí esa oración en busca de la bendición divina y ofrenda que elimina los malos presagios. Dio resultado!!

Yoga: Unión, conexión. En este contexto, para Patañjali;  es contemplación, meditación profunda; es el medio y el resultado. Es la victoria sobre las fluctuaciones de la mente. Yoga es Samadhi y Samadhi es yoga. Es la disciplina que guía hacia el fin Último que es la unión con Isvara,  consciencia suprema. La liberación de los ciclos de renacimiento.

Anusāsanam: instrucción, introducción, enseñanza, guía, preceptos, disciplina. Se compone de un prefijo: “anu” que quiere decir junto a, a lo largo de. En este caso, siguiendo la tradicion y la preparación previa. La palabra “sasanam” derivando de su verbo raíz “Shas”,  denota la acción de enseñar, instruir. Aquí vemos de nuevo la importancia entre Guru y Sadhaka. Te acompaño a lo largo de este camino de instrucción, estoy junto a ti en este proceso.

Continua…

 

Roberto de Pedro 

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3 Comentarios

  1. Melina

    Muy bueno ir descubriendo nuevas cosas! gracias por varias explicaciones e interpretaciones. Me encanto el texto, espero con ansias la continuación

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  2. Mara

    Super interesante el aporte!!!

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  3. Iris Lozano

    Impresionante el sentido que nos da el término «atha», ese «ahora» que queda en el pasado y sólo se concibe en nuestra propia presencia (esencia). Sin duda muy hermos y profundo…

    Gracias por compartir.

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